Aunque parezca algo relativamente sencillo, la elaboración de un logo es una de las decisiones más importantes a la hora de aventurarse a comercializar una idea. Y, aunque a su vez muchas personas lo interpreten como un producto meramente estético o superficial, lo cierto es que las decisiones tomadas en esta instancia determinarán en gran medida tu identidad y lo que transmites con los colores, formas y letras que escojas para identificarte.
Ahora bien, ya sabemos que hay muchos aspectos detrás de la elaboración de la identidad visual de una marca, y que no se trata únicamente de colocar una letra bonita y un par de figuras geométricas abstractas. Lo primero que vamos a recomendarte es que confíes esta tarea en un diseñador comprometido y muy preparado. Recuerda que tu logo es la primera gran impresión que causará tu empresa, y que definitivamente, puede afectar a la percepción que un cliente o un potencial cliente tenga de tu marca.

- Debe recordarse y reconocerse
Los elementos y factores que compongan tu logo deben ser claros, comprensibles y representativos del concepto de tu empresa. Genera el mayor impacto posible transmitiendo los valores y principios de tu compañía con los conceptos básicos. Aunque no seas el diseñador, infórmate un poco al respecto, lee artículos especializados o académicos y mira muchas referencias.

- Debe ser adaptable
Un buen logotipo debe poder adaptarse y leerse en todos los medios de comunicación. Tanto en una página web como en una tarjeta impresa,sobre fondos claros y oscuros. Es extremadamente importante que tu logo cuente con esta ventaja porque sino se va a complicar la aplicación de tu marca en algunas situaciones. Asegúrate de tener una versión vectorial de tu logo.

- Cuida el color
Tu logo debe funcionar tanto en blanco y negro como a color dado que se va a utilizar en cientos de condiciones y superficies. Asegúrate que su impacto sea igual de bueno en ambas situaciones. Muchos expertos recomiendan crear el primer logo en blanco y negro, y luego, añadir un par de colores que consideres apropiados.

- Menos es más
Tu logo debe ser simple. Olvídate de los efectos que eso no es precisamente lo que prevalece en la memoria del consumidor. Invierte toda tu energía en potenciar los aspectos básicos y utiliza formas sencillas para facilitar el recuerdo.

- Vigencia
Las tendencias y las modas cambian, pero hay ciertos estilos que son atemporales, no obstante, eternos. Nuestro consejo es que consigas un equilibrio entre la tendencia y lo inmortal, entre lo moderno y lo conservador,sin tocar los extremos. Después de todo, es probable que necesites actualizar tu logo cada cierto tiempo.

- Marca la diferencia
Y la mejor forma de marcar la diferencia es sintiéndose a gusto con lo que se logró. Diviértete creando y personalizando tu marca, pero hazlo bajo la supervisión de profesionales que puedan ayudarte a encarar esta experiencia con las mejores herramientas posibles. Para distinguirte también puedes revisar los logotipos de la competencia y así tomar decisiones más acertadas.